El Presidente había dicho que la preocupación de los maestros hoy es no superar el mínimo imponible de 404 mil pesos. No obstante, pocos educadores alcanzan ese monto
Alberto Fernández volvió a encender la discusión por el salario docente. Ayer, durante la inauguración del ciclo lectivo en la provincia de Chaco, el Presidente dijo: “Cuando llegamos al gobierno, la preocupación de los maestros era ver cómo mejoraban un salario que se había caído al fondo del pozo. Hoy con alegría escucho que su preocupación es que no tengan que pagar ganancias, porque sus sueldos han crecido de tal modo que empiezan a verse afectados por el impuesto a las ganancias”.
La frase pronto generó cuestionamientos. ¿Es cierto que durante su gobierno los salarios de los docentes mejoraron de tal manera que hoy muchos maestros cobran por encima del mínimo imponible? En concreto, ¿cuántos docentes en la Argentina hoy pagan Ganancias?
En el país trabajan 1.200.000 docentes y, como sucede con muchas otras cuestiones del sistema educativo, es imposible precisar cuántos de ellos pagan Ganancias con los datos que hay a disposición. La propia descentralización del sistema —las provincias pagan los salarios— y el atraso en la publicación de la información vuelven imposible cuantificarlos.
Sin embargo, hay estimaciones que, en ningún caso, involucran un número significativo de docentes. Consultado por Infobae, Agustín Claus, especialista en economía de la educación en FLACSO y referente de Argentinos por la Educación, estimó que a nivel nacional entre un 10 y un 15 por ciento de los docentes hoy alcanzaría el piso de Ganancias. En el AMBA y en provincias grandes como Córdoba y Santa Fe ese porcentaje rondaría entre el 15 y el 20 por ciento.
“Si bien de esta información pública y oficial no hay nada, debido al proceso inflacionario en el que estamos, la nominalidad de los salarios docentes crece a mayor ritmo que el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, haciendo que más docentes pasen a pagar este impuesto pero no por incremento real del salario sino porque las actualizaciones van a dos ritmos distintos”, explicó Claus.
El mínimo no imponible del impuesto a la ganancias en la actualidad es de $404.000 de salario bruto. Es decir, las personas que perciben un sueldo bruto igual o inferior a $404.000 mensuales no pagan el tributo. Entre $404.000 y $466.017, los trabajadores cuentan con el beneficio de una deducción especial, que se suma a otras deducciones para quienes superen ese monto: PAMI, obra social, jubilación, hijos a cargo, alquiler, educación privada, entre otras.
La gran mayoría de los docentes está por debajo de esa línea. En la última paritaria nacional docente, que se cerró solo dos semanas atrás, el Gobierno y los gremios acordaron un aumento en tramos del 33,5% hasta julio. El salario mínimo inicial pasará a 130 mil pesos a partir de marzo. En esa misma reunión, algunos representantes sindicales le pidieron al Presidente y al ministro de Economía, Sergio Massa, que revisen los ítems que componen los salarios porque cada vez más maestros son alcanzados por el tributo.
“Nadie debería vanagloriarse, en primer lugar, porque la cantidad de docentes que paga impuesto a las ganancias no es significativa en absoluto. En segundo lugar, porque todavía no se hizo la revisión de los ítems, que va a diferir en cada jurisdicción”, comentó una fuente sindical. “Hay algunos pocos docentes de aula que llegan a ese piso porque tienen mucha antigüedad y acumulación de cargos y horas, pero el salario del sector sigue siendo un problema en la gran mayoría de las provincias”, agregó.
Con el piso salarial estipulado a nivel nacional, las provincias negocian con sus sindicatos de base. Según supo Infobae, la mayoría de las jurisdicciones superan ese sueldo mínimo: Chaco, Tucumán, Neuquén, San Luis, Santa Fe, Tierra del Fuego, Buenos Aires, La Pampa, San Juan, Salta, CABA, Río Negro, Entre Ríos, Córdoba y Santa Cruz están por encima de ese piso. Hasta el momento solo cuatro distritos —Santiago del Estero, Catamarca, Chubut y La Rioja— pidieron el auxilio del Fondo Compensador. Implica que el Ministerio de Educación Nacional se hace cargo de pagar la diferencia para al menos llegar a esos 130 mil pesos en los haberes de los maestros.
A los pocos días del acuerdo nacional se empezaron a cerrar paritarias locales. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, el salario del maestro de grado inicial de jornada simple pasará a $140.000 en marzo y a $165.000 en julio; mientras que el salario para la jornada completa será de $280.000 en marzo y de $330.000 en julio. En la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, un maestro de jornada completa sin antigüedad percibirá $308.392 en julio y los de mayor antigüedad cobrarán en mano $357.855.
Con esos montos, asumiendo un aumento del piso de Ganancias para julio, ningún maestro alcanzaría a pagar el tributo. No obstante, muchos de los cargos de conducción y supervisión hoy superan el mínimo no imponible. Por ejemplo, en CABA, un director que trabaja jornada completa y tiene el máximo de antigüedad cobra 382.000 pesos netos, por lo cual paga el tributo. En resumidas cuentas, el universo docente que paga Ganancias se compone principalmente de directores, supervisores e inspectores.
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