En un movimiento estratégico, Tesla ha anunciado una pausa de cinco días en su Gigafactory Berlín-Brandenburgo, programada para los días 7, 14, 17, 27 y 28 de este mes. La compañía ha comunicado que esta interrupción es parte de sus operaciones normales de producción y no representa una situación extraordinaria.
Durante estos días, Tesla detendrá la fabricación de vehículos y trenes motrices, aunque las áreas de fundición, plasma y celdas seguirán operativas. La empresa ha informado a sus empleados que aprovechará este tiempo de inactividad para «optimizar los procesos en la fábrica» y «prepararse para futuros desafíos».
Esta decisión se produce en un contexto de demanda decreciente de vehículos eléctricos, una situación que Tesla enfrenta incluso en mercados clave como China. En el primer trimestre de 2024, las ventas de Tesla disminuyeron por primera vez en cuatro años, lo que llevó a la empresa a almacenar miles de vehículos no vendidos en un antiguo aeropuerto militar cerca de la fábrica.
A pesar de estos desafíos, Tesla sigue adelante con sus planes de expansión en la Gigafactory Berlín-Brandenburgo. La compañía ha recibido recientemente la aprobación para duplicar su capacidad de producción anual a un millón de coches. Sin embargo, esta expansión ha sido objeto de protestas por parte de grupos ambientalistas y residentes locales, preocupados por el impacto en las zonas de protección de agua.
Afortunadamente, la pausa en la producción no afectará financieramente a los empleados, quienes recibirán sus salarios completos durante estos días. Aquellos que ya habían solicitado permisos durante este periodo verán sus días de permiso acreditados de nuevo. Los empleados de las áreas operativas que no se beneficien de esta pausa recibirán un día compensatorio por cada día trabajado.
En resumen, Tesla utiliza esta pausa programada no solo para ajustar y mejorar sus procesos internos, sino también para prepararse ante un mercado en constante cambio y desafíos futuros.
