Conocido también como el ladrón "sigiloso de la visión", el día del Glaucoma comenzó a conmemorarse el 12 de marzo del año 2009, con el propósito de llamar la atención sobre este grupo de enfermedades oculares progresivas y la importancia de su detección temprana.
En el transcurso de la historia, mas precisamente en la época hipocrática, aparece el término glaukosis para referirse a un mal típico de los ancianos, que se manifestaba con el cambio de color de la pupila, que se volvía más azulada.
Una vez pasado el tiempo, ya en entre el 100 y 200 D.C, Galeno de Pérgamo, formuló una teoría errónea de la visión en la que el cristalino era el órgano principal.
Durante el siglo XVIII se tratarán de establecer las diferencias entre catarata y glaucoma. Dos cirujanos franceses, Michel Brisseau (1676-1743) y Antoine Maitre-Jan (1650-1750), presentan ante la Académie Royale des Sciences de París sus trabajos en los que sostienen que la catarata es una patología del cristalino y que es operable, a diferencia del glaucoma, que es incurable.
La enfermedad es un grupo de afecciones oculares que afectan y pueden dañar el nervio óptico, el nervió que envía las imágenes al cerebro, y es causado por el aumento de la presión en el ojo.
Mayoritariamente, tiende a afectar, o comenzar a dar señales a personas de entre 40 y 45 años, aunque con un diagnóstico rápido y efectivo, la gran mayoría de los que posee esta afección, logra conservar su visión.
Las personas que pueden resultar mas afectadas son:
- Personas mayores de 40 años
- Personas con familiares directos que padecen glaucoma
- Personas que han sufrido traumatismos en los ojos
- Personas que usan o usaron corticoides (en cualquier formato)
- Personas que nunca asistieron al oftalmólogo
- Personas a las que nunca se les tomó la presión intraocular