A partir de este mes, en barrio Lalahenes, surgió una opción distinta para vecinos de la ciudad de Alta Gracia y localidades aledañas. Se trata de una feria con productos artesanales que funciona los domingos por la tarde y que le dio la oportunidad a buena cantidad de gente que debió reinventarse tras la pandemia.
Un ejemplo de ello es el caso de Tamara, vecina el barrio, que tuvo esta iniciativa con Ricardo, su esposo, luego de que perdieran sus empleos por la crisis sanitaria. "Cuando comenzó la cuarentena ya nos quedamos sin trabajo y comenzamos a trabajar en madera haciendo muebles y decoración. Las dos últimas semanas de diciembre no vendíamos nada de nada, y con lo que teníamos quise ir a la ruta y vender", recuerda la joven.
Luego, y tras conversaciones con funcionarios municipales, se abrió la puerta a esta posibilidad y arrancaron el primer domingo de enero. Hoy ya son 10 los puestos y siguen sumándose los emprendedores.
"Lo hicimos pensando en que así como mi familia estaba pasando por un muy mal momento seguro había mas familias en la misma situación", relató Tamara.
La propuesta fue tan bienvenida que un grupo musical los acompañó de manera gratuita el domingo pasado. "La idea es ir incorporando a más músicos para que puedan tener su espacio", agregó la vecina.
La feria, que ya cuenta con autorización municipal y funciona en la plaza en la plaza Reinaldo Luppi sigue integrando emprendedores "la idea es buscar gente con habilidades y no tengan la posibilidad de invertir y arrancar; ver como apoyarlas. Ayudarnos entre todos...espero que cambie nuestra suerte porque con muchas ganas y una caladora, una moladora y una lijadora hecha con un motor de lavarropas arrancamos. Con poco se puede, y cuando tenés apoyo y un lugar es mas viable", reflexionó la joven.
Para finalizar explicó que tienen pensado implementar charlas de marketing, producción y demás charlas "que puedan ayudar a crecer en el emprendimiento de cada uno".