Tesla ha dado un paso significativo en el mundo de la inteligencia artificial y la computación avanzada con la presentación de su supercomputadora Dojo. Este innovador sistema ha sido diseñado específicamente para mejorar las capacidades de conducción autónoma de la compañía, utilizando datos de video recopilados por su flota de vehículos.
La supercomputadora Dojo se distingue por su arquitectura única y su capacidad de procesamiento masiva, que ha llevado a Tesla a desarrollar su propia infraestructura de enfriamiento y energía para soportar la densidad de potencia sin precedentes. Durante las pruebas iniciales, la potencia de Dojo fue tan alta que llegó a sobrecargar la subestación eléctrica local en Palo Alto.
El objetivo principal de Dojo es entrenar redes neuronales utilizando los vastos volúmenes de datos de video generados por los vehículos Tesla. Esta capacidad es crucial para el desarrollo de la tecnología de visión por computadora que impulsa el sistema de conducción autónoma de Tesla. La compañía ha logrado avances significativos, pasando de tener solo un chip y baldosas de entrenamiento a un sistema completo con bandejas y gabinetes.
El diseño modular de Dojo permite que una sola baldosa reemplace seis cajas de GPU, lo que no solo reduce costos, sino que también mejora la eficiencia. Cada bandeja de Dojo equivale a «3 a 4 racks de supercomputadoras completamente cargados», y Tesla puede integrar dos de estas bandejas en un solo gabinete.
Con la ambición de tener siete Exapods de Dojo en Palo Alto, Tesla no solo busca mejorar su tecnología de conducción autónoma, sino también ofrecer Dojo como un servicio para entrenar modelos de inteligencia artificial de manera más rápida y económica. Este movimiento posiciona a Tesla no solo como un fabricante de automóviles, sino como un líder en innovación tecnológica y computación avanzada.